El Emperador
		- Ryszard Kapuscinski

Adentrarse en sus escritos es un viaje en ellos mismos. Una cruel realidad narrada de tal manera que muestra la cara de una verdad personal. Recopilaciones de historias y acontecimientos que únicamente seríamos capaces de ver mediante sus ojos y, posteriormente, en sus letras. “Quisiera mostrar la importancia que tiene la política en la existencia, desde las sociedades contemporáneas. Frecuentemente, no nos damos cuenta de la manera en que ésta penetra todos los campos vitales, y la forma en que influye sobre nuestras actitudes, nuestro pensamiento y nuestra vida”.

Traducido en 36 idiomas, El emperador reúne entrevistas personales y testimonios de destacados dignatarios y servidores en su mayoría, en la Corte del Negus, Haile Selassie. Personajes que se esconden detrás de siglas. Que, a pesar de los desagradables tratos que recibían por parte del posible descendiente del Rey Salomón y la Reina de Savia, eran considerados por sí mismos, superiores a aquellos que tenían menor proximidad con el emperador. Rey de Reyes, Ilustre Señor, Su Más Extraordinaria Majestad, llegando a ser incluso, figura divina para rastafaris jamaiquinos. El reflejo de una evidente brecha entre el poder y la sociedad. Una posible alegoría sobre el régimen comunista que ocurría en Polonia: país de origen del escritor.

Un día más con vida, Cristo con un fusil al hombro o Ébano llevan de la mano al lector de manera cronológica, en coordenadas globalmente distintas, mientras Kapuscinski es corresponsal en aquellos países. Un sentimiento de empatía se genera al leer la inigualable crónica de Svetlana Alexiévich. Cuidadosamente narra, además del accidente nuclear de 1986, la historia de locales, que vivieron a carne propia la tragedia de Chernóbil. De igual manera, la matanza de Tlatelolco en México es mostrada sucesivamente por Oriana Fallaci, mediante relatos testimoniales de aquellas vidas perdidas que luchaban por la justicia y libertad. El Emperador no requiere de un orden cronológico para mostrar la caída, en 1974, de la última monarquía feudal existente. Pero sí expresa un reflejo vivencial de aquellos presentes, transportándonos así hacia Adis Abeba. Siguiendo los pasos del periodista, sin un orden requerido. Dándole vida a sus sentimientos en cada palabra mencionada por el lector.

Un periodista que, debido a la ambición por darle luz a un acontecimiento o circunstancia, logra escapar del temor en situaciones que amenazan su vida. Una noticia de la que todos los periodistas han huido. Una leyenda que escribió una historia posiblemente perdida. Considerado por García Marquez: el maestro del periodismo.

Reseña de "El emperador", Rizard Kapuscinski. Por Lea Hamui